/ RESIDUOS

En la mayoría de los municipios y departamentos de Argentina no se realiza separación de residuos alguna o se realiza en una pequeña proporción. Por este motivo, muchos materiales de gran valor productivo terminan en rellenos sanitarios o en basurales a cielo abierto, traduciéndose en altos costos económicos y problemáticas socio-ambientales. Las organizaciones comunitarias pueden ser la clave para cambiar este patrón entre sus integrantes y su comunidad de pertenencia. Hemos observado diferentes experiencias europeas donde los procesos conducidos por organizaciones comunitarias para aumentar el tratamiento descentralizado de residuos es el camino más económico, factible y recomendable.

CAUSAS DE LA PROBLEMÁTICA

• Falta de concientización ciudadana.

• Planes de Gestión ineficientes o sin considerar impactos negativos sobre el ambiente y la sociedad.

• Dificultad práctica de la separación diaria en cada hogar o establecimiento.

• Dificultad de vender y/o avanzar en la cadena de valor de los materiales recuperados, en gran medida por los costos asociados a procesos productivos y al transporte de los materiales.  

• El trabajo de los recuperadores urbanos es poco visible o subvalorado.

CONSECUENCIAS

Problemáticas Socio-comunitarias

• La mezcla en origen de los residuos orgánicos e inorgánicos dificulta su recuperación y su separación puede resultar en un tarea insalubre e indigna.

• Compromete la salud pública (los residuos orgánicos mal dispuestos pueden atraer plagas/vectores de enfermedades).

Problemáticas Económico-productivas

• Los municipios afrontan un alto costo por la disposición final de sus residuos en rellenos sanitarios.

• En caso de no contar con un destino seguro para los residuos, se remite a basurales a cielo abierto, donde el costo económico existe de modo indirecto, (aumenta los gastos de salud pública, remediación de suelo y aguas, etc.).

• Pérdida de valor de los materiales recuperados por estar sucios o contaminados.

Problemáticas Ecológico-Ambientales

• Se genera la contaminación de agua, aire y suelo.

• Aumento de la huella de carbono, agua y energía.

• Elevado uso de recursos no renovables.

/ RESIDUOS

Este proyecto surge de la necesidad de separar los residuos en orígen. Proyectamos contenedores plásticos que permiten separar las diferentes fracciones de residuos en el hogar. Este debe adaptarse a la vivienda y ocupar el menor espacio posible, y permitir el traslado y vaciado fuera del hogar en contenedores públicos. Se proyectó en material plástico reciclado para hacer producido mediante tecnología de rotomoldeo, un proceso sencillo y económico. Este puede ser fabricado y/o repartido por cooperativas de trabajo o de servicios de todo el país, no importa lo pequeña que sea la escala. Cooperativas de recuperadores que recolectan plástico pueden agregarle valor a la materia prima que procesan, cerrando el ciclo productivo y dando un salto cualitativo en el producto final que ofrecen. Puede producirse en asociación con entes públicos o bien ser vendido o repartido en la comunidad. El “RECICLARIO” es ideal generar conciencia y facilitar la tarea de separación de residuos en origen, integrando la cadena productiva a bajos costos.

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¿QUÉ PROPONEMOS?

Hemos proyectado el “RECICLARIO”, un conjunto de cestos que facilitan la separación de residuos en orígen, fabricados enteramente con plástico reciclado, mediante una tecnología sencilla y de bajo costo. Su agrupación flexible le permite adaptarse a cualquier cocina, facilitando la clasificación y el acopio limpio de residuos reciclables y reutilizables. Además, su versatilidad modular se adecúa a cualquier plan de separación municipal, ya que se pueden agregar o quitar módulos con o sin tapa fácilmente.

Su mayor innovación se encuentra en el proceso de producción, ya que se fabrica con plástico recuperado escamado en la tecnología del rotomoldeo. El proceso completo incluye la molienda del plástico, su lavado químico, y su reutilización directa como escama en el molde para finalmente ingresar al horno de rotomoldeo. Este modo de utilizar el plástico otorga una "marca de reciclado" que garantiza al usuario que su fabricación se realizó a partir de plástico reciclado (ver preciousplastic.com).

Este proyecto, que logra integrar la cadena de valor, puede realizarlo una organización productiva pequeña y/o social (cooperativas de recuperadores, cooperativas Argentina Trabaja, Municipios, etc.). Esto se debe a que la tecnología utilizada es de muy bajo costo para pequeñas series (ej: 50 a 500 unidades).

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE?

Beneficio Comunitario/social

• Facilita la tarea de separación en origen de todos los días haciendo factible la separación en cualquier cocina y adecuándose al plan de reciclaje local.

• Dignifica y valoriza la tarea de los recuperadores urbanos.

• Brinda un producto realizado en plástico escamado y repartido de manera autónoma por el gobierno local y/o organización comunitaria como refuerzo de su política o plan de residuos.

Beneficio económico-productivo

• Integra la cadena de valor en un mismo territorio, fabricándose en origen con material recuperado local. Esto implica un aumento en el valor de venta del plástico para los recuperadores (mayor margen bruto), en comparación con la venta del material crudo.

• Disminuyen los costos del municipio asociados al envío del plástico a disposición final (recolección, transporte y entierro).

• Aumenta ingresos de las organizaciones comunitarias que lo fabriquen y comercialicen.

• Generación de trabajo digno, vía operarios y responsables de la fabricación.

• Se pueden formar redes de organizaciones comunitarias que se repartan las diferentes tareas para avanzar en la cadena de valor del “RECICLARIO” y de productos de plástico escamado en general.

Beneficio ecológico-ambiental

• Reducción de la huella de carbono primaria y secundaria (la cantidad de carbono que se libera a la atmósfera comparada a otro producto similar) del producto, tanto por el proceso de recuperación sin peletizado, como por tratarse de un producto de cercanía (menores traslados).

• Reducción del impacto ambiental negativo sobre suelos, aguas y aire, derivado del envío de residuos a rellenos sanitarios, basurales a cielo abierto o quema.

/ RESIDUOS

El “Compostario” logra facilitar y acelerar notablemente la transformación los residuos orgánicos en Compost, a través de su volteo mecanizado, autoregulación de la humedad y aislamiento térmico. El compostaje es el proceso controlado de transformación biológica de la materia orgánica, en condiciones aeróbicas. La finalidad del proceso es acelerar la degradación de los residuos orgánicos, que mediante los métodos tradicionales o en la naturaleza puede demorar períodos prolongados de tiempo, y reducir su desperdicio convirtiéndolos en material útil. El compost generado es un abono ideal para el suelo: mejora su fertilidad física y química aportando nutrientes, reduciendo los riesgos de erosión y optimizando la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas.

Entre otras virtudes, el “Compostario” es un dispositivo rotatorio (facilita la aireación diaria de la mezcla contenida), posee aislación térmica (fundamental para el crecimiento de los microorganismos que participan en el proceso de compostaje) y una trampa de agua (controla la humedad) . Al poder controlar las condiciones de temperatura y humedad, que son las variable clave del proceso, se garantiza un proceso seguro, más rápido, libre de olores y plagas, y con la posibilidad de poder compostar todo tipo de residuo orgánico. Además, consta de doble cámara de contención, así cuando una de las cámaras está llena se la deja madurar mientras se pasa a llenar la otra cámara, logrando un proceso sin interrupciones.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

En la Argentina se entierran los residuos orgánicos (aproximadamente el 40% del total de residuos domiciliarios), sin aprovechar su valor productivo. Se trata de un recurso muy valioso para los suelos, ya que son ricos en nutrientes y materia orgánica.

Esto repercute directamente en la sustentabilidad de los suelos productivos, lo que incluye la pérdida irreversible de agua, nutrientes y materia orgánica que deberían ser devueltos a los suelos a estos para garantizar su fertilidad y completar el ciclo natural. Además, afecta indirectamente la recuperación de material reciclable inorgánico ya que lo humedece y ensucia.

Por otra parte, cuando los residuos orgánicos se destinan a disposición final (en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto) generan una elevada emisión de gases de efecto invernadero, debida en gran medida a su descomposición anaeróbica que genera gas metano (CH4), el cual es 23 veces más potente que el CO2.

¿QUÉ PROPONEMOS?

El “Compostario” se trata de una reactor aeróbico mecánico de 400 litros que acelera de manera notable el proceso de compostaje. Fue diseñado de manera interdisciplinaria por nuestro equipo de ambientólogos, diseñadores industriales y arquitectos, quienes investigaron en profundidad cada aspecto del proceso de transformación de residuos orgánicos en compost útil para el suelo. 

Es un producto pensado para ayudar a descentralizar el tratamiento de residuos orgánicos. Se puede incorporar en organizaciones comunitarias de todo tipo, en barrios sustentables, comedores populares o escolares, asociándose con espacios de huertas. Asimismo, puede funcionar en batería (2 o 3 funcionando en simultáneo) para pequeños agricultores familiares.
 

Tiene por finalidad facilitar la tarea del compostaje (en comparación al compostaje tradicional en pilas):

• Reduce notablemente el tiempo del proceso (de 6 meses a 1-3 meses).

• Facilita todas las tareas de mantenimiento (mezclado, aireación, etc.).

• Permite compostar la totalidad de la fracción orgánica de residuos (incluídos carnes, huesos, cítricos, etc.) lo que evita duplicar esfuerzos de separación en orígen.

• Reduce al mínimo el peligro de plagas/patógenos.

• Evita putrefacción de tipo anaeróbica (no hay olores).

• Autoregula la humedad necesaria para el proceso (no necesita riego ni el agregado constante de material estructurante para llegar a la humedad óptima).

Sus mayores innovaciones están en el diseño de mecanismos pasivos de control de condiciones biológicas y en la facilidad de su accionamiento y uso continuo. Los denominados mecanismos pasivos son soluciones mecánicas simples que autoregulan las condiciones internas del reactor, e incluyen:

• La “trampa de agua” permite un control del exceso de agua acumulando los líquidos lixiviados y reinsertándolos al reactor a través de su condensación, en caso que la humedad relativa interna esté por debajo de lo deseable.

• La aislación térmica evita que el proceso se detenga de noche o en días de baja temperatura. La continuidad del proceso permite llegar a  temperaturas superiores a los 65° por periodos prolongados, lo que permitiría el compostaje de carnes, cítricos y huesos.

• La forma cónica del reactor y sus mezcladores internos favorecen la llegada de colonias de microorganismos a todas las zonas de la mezcla y ayudan a la homogeneización del material.

Los materiales del “Compostario” impiden la contaminación del compost generado, son de alta durabilidad y se componen de elementos estandarizados en su mecanismo de giro, que puedan conseguirse en todo el territorio nacional.

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE?

Beneficio Comunitario/social

• El tratamiento de la fracción orgánica de los residuos dignifica y vuelve factible y simple la tarea de los recuperadores urbanos, ya que automáticamente limpia los materiales inorgánicos o secos, convirtiéndolo en un trabajo seguro y periódica (pueden stockearse durante varios días).

• Se vuelve factible la incorporación de materia orgánica a huertos y jardines familiares o cualquier espacio verde. De esta manera se reproduce el ciclo completo de recomposición del suelo, garantizando su fertilidad en forma natural (eliminando la necesidad de químicos sintéticos).

• Promueven la producción de alimentos, en predios de organizaciones o en plazas comestibles, huertas orgánicas o agroecológicas comunitarias o individuales.

• Incentivan la interrelación de familias y tareas a nivel comunitario.

• Es ideal para comedores escolares, donde además puede funcionar como un dispositivo pedagógico de gran potencial.

• Puede mejorar los indicadores de salud pública.

Beneficio económico-productivos

• Se reduce hasta un 60% el peso transportado diario por concesionarias privadas o estatales de recolección de residuos.

• Disminuye la frecuencia de recolección de residuos. Los residuos inorgánicos (reciclables o no reciclables) al no degradarse pueden ser recogidos periódicamente, dependiendo únicamente de la capacidad de acopio de la unidad. En caso de tratarse de nula capacidad de acopio, se reduciría la frecuencia en un 70%.

• Se reduciría exponencialmente el costo de entierro de residuos en relleno sanitario o basural a cielo abierto.

• El compost obtenido puede certificarse y venderse en el mercado o bien utilizarse directamente reemplazando insumos externos costosos como los fertilizantes.

• Cooperativas o pequeñas empresas pueden producir compost comercial o hacer el mantenimiento de estas máquinas, favoreciendo la generación de empleo y el desarrollo local.

Beneficio ecológico-ambiental

• Generación masiva de compost (conteniendo nutrientes y materia orgánica fundamentales para el suelo).

• Disminuye el uso de insumos sintéticos generados por la industria petroquímica para abonar el suelo, los cuales se producen con recursos no renovables y altas cantidades de energía proveniente de la quema de combustibles fósiles.

• Reduce notablemente la huella de carbono de los residuos orgánicos, es decir que disminuye la emisión de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera. Esto se debe en parte a que el proceso de  descomposición en el “Compostario” es aeróbico, a diferencia de los rellenos sanitarios donde el proceso es anaeróbico e insume la quema de combustibles fósiles para su traslado.

• Disminuye la cantidad de lixiviados contaminantes de un basural a cielo abierto o un relleno sanitario.